La celebración del Día del Padre es una fecha señalada en los calendarios. En este día, es común que los hijos muestren su amor y agradecimiento a sus padres con regalos como tarjetas, flores o dulces. Pero, ¿por qué se celebra en esta fecha?
El 19 de marzo es el Día de San José en la mayoría de los países católicos europeos, fecha en la que también se celebra el Día del Padre en España. Países como Italia, Bolivia o Uruguay también comparten la misma festividad.
Otros como Rusia, hacen coincidir el Día del Padre con el Día de los Defensores de la Patria el 23 de febrero, mientras que en Libia, Jordania y Palestina coincide con el primer día del verano, el 21 de junio.
Sin embargo, en Estados Unidos, el Día del Padre se celebra el tercer domingo de junio. Varios países europeos, como Francia o Reino Unido y la mayoría de los países iberoamericanos siguieron también la fecha estadounidense, por lo que actualmente festejan el Día del Padre este mismo día.
Estos países dejan para el 19 de marzo la celebración del Día Internacional del Hombre, tomando como ejemplo a San José. No obstante, la fecha del Día del Hombre se celebra internacionalmente en noviembre, y no en marzo.
La historia del Día del Padre se remonta a 1910, cuando Sonora Smart, una estadounidense, decidió homenajear a su padre con una fiesta en agradecimiento por el amor que había transmitido a sus seis hijos después de la muerte de su esposa durante el parto del último. Se dice que Smart fue la impulsora de esta celebración en los Estados Unidos, llegando en 1924 la primera declaración oficial por parte del presidente Calvin Coolidge, que apoyó la idea.
No fue hasta 1966 cuando llegó la declaración definitiva del presidente Lyndon Johnson, estableciendo la fecha actual de la efeméride en Estados Unidos. La celebración fue ganando adeptos y se extendió por todo el mundo, eso sí, con diferentes fechas y tradiciones.
En España, la historia es más reciente. En 1948, Manuela Vicente, una maestra madrileña, propuso en un artículo, titulado "El magisterio español", que se celebrara el Día del Padre en todos los colegios españoles. Su objetivo era lograr la igualdad entre hombres y mujeres en lo relacionado con tener una fecha señalada en el calendario.
La rápida adopción de esta festividad en España se debió no solo a los colegios, sino también al apoyo del comercio. En aquel entonces, el "hombre de la casa" se convirtió en el principal objetivo durante la semana previa al Día del Padre, con los principales comercios seleccionando cuidadosamente regalos dedicados especialmente para él. Tiendas de todo el mundo son claros ejemplos de esto, viendo en el 19 de marzo la excusa perfecta para ofrecer al público una amplia variedad de presentes.